Mi reflexión me ha llevado a pensar que estamos tremendamente sordos.
Tenemos oidos,pero,es pura apariencia.
Todo es pura apariencia.
Me he visto rodeada de gente,gritando,inútilmente,pretendiendo que otro por su bien me escuchara. Me he sentido tan frustrada al no conseguirlo que he decidido retirarme,no mediar palabra. Cuando todo son buenos gestos se muestran contentos,pero cuando esa cara no se muestra ni para mí,me desprecian como si algún día me hubieran querido,pero lo único que quieren ellos es su bien,su beneficio,su comodidad,su agrado.
Intenté hacerle comprender amablemente,pero estaba más irritable que normalmente.Pagué con él mi enfado con el mundo,en cierto modo por su bien pero no fueron las maneras.Me respondió con un violento empujón al que ágriamente sonreí con ganas de llorar. No tube fuerzas para hacer nada,entonces sentí miserablemente que no merece la pena hacer nada por nada,por nadie.Apliqué mi reflexión a todas mis ideas,y pensé,que por una masa social que no sepa escuchar,aquellos de orejas bien abiertas,no se quedarán sin escuchar todo lo que tengo que decir.Y si resulta que todos nacimos sin la capacidad de escuchar,para cuando me de cuenta,habré gastado mi voz y habré intentado ayudar,no habrá sido en balde.

Abramos las orejas y démonos cuenta de que somos personas,no tenemos que competir continuamente,consiste en vivir y colaborar para avanzar...

Del placer efímero,al vicio desenfrenado...

El sexo de anoche fue brutal.
Horas llenas de placeres que extasiaban mis sentidos.
Lo único que me queda del desenfreno de anoche,es tu olor en mi cuerpo y el recuerdo de esas respiraciones aceleradas.
Me queda morderme los labios pensando en aquel calor.
Fue efímero sentirte recorrer mi cuerpo con tu lengua,rozandome con el tuyo,haciendome sentir.
Fue efímero tu aliento en mi cuello,tus mordiscos en mi espalda.
Fue efímero mi movimiento sobre tí,tus gemidos,los míos.
Fue efímero el placer.
Y ahora solo me queda morderme los labios pensando en aquel calor,
esperar a que de nuevo la vida me brinde otro efímero placer
de la noche.

Acordes.

Perdida
entre los
eternos acordes
de la
confusión.

El sueño de una noche de -invierno-

He vuelto a soñar con él. Otra vez sus ojos han cautivado mi mirada y me han hecho presa una noche más, con los ojos bien cerrados,sin él siquiera saberlo,pero esta vez lo mantendré en secreto. Mi corazón hoy late dulcemente,a ritmo de idiota. No me hizo falta preguntarle si merecia la pena seguir pensandole o no,la respuesta vino sola,llegó a mis sentidos y me destrozó la ilusión. Y después de esta semana sin soñar con él,creyendo tenerlo claro y olvidado, ¿por qué? ¿a cuento de qué me paso yo otra noche más auyando a su mirada,imnotizada?

...



Se apareció delante de mi el pasillo del instituto,rodeado de mar. Decían en la tele que los barcos de las clases se irían hundiendo,que tendríamos que nadar para alcanzar la orilla.Las clases se sumergían desde los más pequeños,a los grandes.Pronto me tocaba,asique comencé a despedirme de la gente,sin miedo alguno. Abracé a mi amiga Jessy y corrimos las dos como locas por todos los pasillos,riéndonos,dando vueltas,dadas de la mano.Según aumentaba mi mareo,le veia apoyado en una mesa,al lado de su amigo,mirandome y riendose por que yo no dejaba de hacer el idiota.Su sonrisa hacía que mi corazón latiera a mil por hora,y no conseguía frenar esos golpecitos.Me senté a su lado,pero era tal mi mareo que decidí tumbarme en el suelo y él hizo lo mismo,mirandome a los ojos.Entonces,sentí un miedo horrible,tenía miedo de morir y no decirle lo que sentía una vez más.Le dije,mirandole(él ya no me miraba): "Debería contarte lo que siento antes de irme". Pero él,me miraba nervioso e intentaba escapar de esas palabras.Como me di cuenta de la situación,le dije "no hace falta,ya lo sabes todo". Me miraba,y yo seguía sintiendo ese miedo,y al mirarle me repetía en mi cabeza : "quédate conmigo...",pero no era capaz de articular palabra alguna,se me había anudado la razón. Cada vez quedaba menos tiempo para mi ida,y depronto él empezó a caminar y yo inconscientemente le seguí (lo más parecido a ser un perro faldero).Aparecimos en un local él y yo,me encontraba con mi padre y nos llevava a mi casa.El tiempo corría sin preocuparme,a su lado,riendonos sin parar.Entonces,empezábamos a hablar de lo que hubo entre nosotros,a recordar y el momento se hacía muy tierno,no rozaba en ningún momento sus labios pero sí estaba muy cerca de él.Veía su cara,sentía su risa,me hacía reir...y soñaba sin pausa,y en el propio sueño seguía soñando,deseando que el sueño no terminara nunca. Y desperté.