Mi más tierna infancia pasé junto a vos,amada Regenta.
Llevo contemplandola 17 años y aún no consigo averiguar su rumbo.
¿De dónde viene?,
¿a dónde va?
¿con quién busca encontrarse?
¿por qué la expresión de su rostro?
¿por qué su eterna belleza?



¿por qué despierta en mí tal curiosidad e interés,
que cada vez que paseo por mi querida Vetusta,termino a usted contemplando? Sabrá mi sino la respuesta a mis preguntas,pues creo tener con usted muchas cosas en común,
¿enamoradas de la vida,tal vez?
Tal vez yo también termine petrificada en algún lugar,
paralizada por la eternidad siendo mirada año tras año por alguna persona que termine enamorandose como yo y usted de esta vida.
Tal vez quede también aquel ser eternamente paralizado y la humanidad pase a ser estátuas de acero y deje de moverse para parar a mirar.
Nadie habrá apreciado su presencia,
y los que lo emos hecho,enamorados de vos estamos.
Otra noche más,se que acavaré a sus pies...